El avión de Spanair que se estrelló en Barajas este miércoles registró un incendio en uno de los motores izquierdos en plena maniobra de despegue, según testigos presenciales; cayó y se partió por la mitad al salirse de la pista. Las últimas informaciones oficiales arrojan un balance de 150 fallecidos, a la espera de que se completen las tareas de rescate en la aeronave.
El vuelo es el JKK-5022 de Spanair, combinado con la compañia Luftansa. Su destino era Las Palmas de Gran Canaria. El aparato, modelo MD-82 de la marca McDonnell Douglas, tenía prevista la salida a la una de la tarde, con embarque por la puerta C-49. Tras varios retrasos por cuestiones técnicas se produjo un primer intento de despegue, pero una vez en el aire tuvo que regresar a pista y someterse a una revisión. Una vez supervisado por el piloto y un mecánico, llegó de nuevo a la zona de despegue a las 14.14 horas.
Cuando intentaba despegar del suelo, el avión no pudo levantar el morro. Testigos presenciales explicaron a Madridiario que uno de los motores del aparato del lado izquierdo explotó y, al no poder remontar, cayó a plomo y se estrelló en tierra a las 14.45 horas. Después de la colisión, se partió por la mitad, cayendo fuera de la pista y provocando un aparatoso incendio.
Recuperadas las cajas negras
Los servicios de emergencias han recuperado hasta 80 cadáveres del interior del aparato, muchos de ellos carbonizados. Al lugar del suceso acudió una veintena de unidades de los servicios de Emergencias de Madrid capital, de la Comunidad y Cruz Roja, logrando apagar el fuego alrededor de las 16.30 horas.
Bomberos y sanitarios se encontraron un panorama dantesco a su llegada, ya que la violencia del impacto hizo que los cuerpos se diseminasen por la zona del accidente. Los cadáveres fueron llevado en primer lugar a una nave habilitada por AENA, para después trasladarlos hasta IFEMA.
Durante si intervención los bomberos recuperaron también las cajas negras del aparato, cuyos datos serán vitales para determinar la causa del accidente.
173 viajeros
En la aeronave viajaban 173 personas. De ellos, 164 eran pasajeros -dos de ellos bebés- y los nueve restantes configuraban la plantilla del avión. Los datos oficiales arrojan ya la cifra de 150 muertos. Delegación de Gobierno comunica que hay 44 heridos, de los cuales 19 están muy graves. La mayoría de los supervivientes han sido trasladados a los hospitales de La Paz o el Doce de Octubre. Todos los centros sanitarios de la Comunidad de Madrid están en alerta.
La autoridad aeroportuaria cerró el aeródromo, activando la máxima alerta de emergencia y reuniendo a su gabinete de crisis. Sobre las 16.40, AENA permitió la salida de los primeros vuelos y a las 18 horas comenzó a operar con servicio regulado.
Atención a los familiares
Spanair a puesto a disposición de los familiares de los pasajeros que iban en el vuelo un teléfono de atención, el 800 400 200. Asimismo, AENA ha habilitado en la Terminal 4 una sala de crisis para facilitarles información y un autobús especial para trasladar a estos desde la T-2.
Textos e imágenes tomados del periódico online madridiario.es
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